Amo la pastelería

Amo la pastelería
torta de chocolate

jueves, 7 de agosto de 2014

Pan amasado "mi receta"

Aquí les dejo una receta fácil y económica, para hacer lo que no puede faltar en la mesa a la hora del té,  sobre todo si se trata de regalonear a nuestras visitas o familia.

1kilo de harina
2 cucharadita de levadura seca
1 cucharada colmada de sal
1/2 cucharadita de azúcar
1/2 litro de agua tibia
100. Gramos de manteca

En un bol, mezclas la harina con la sal, el azúcar y la levadura. Reservar
Derretir la manteca y una vez tibia incorporar al harina con cuchara de palo.
Luego agregar el agua e ir mezclando con la mano hasta formar una masa.
Una vez hecha la masa, poner sobre la mesa enharinada y comenzar a amasar.
Se debe amasar bastante hasta que la masa, literalmente,  se tire peitos y quede blanda.
Dejar reposar en lugar tibio por 20 minutos.( Puedes calentar el horno por 15 minutos, apagar y luego dejar la masa, tapada con un paño.)
Luego amasar un poco para sacar el aire. formar bollos del tamaño deseado, aplastar un poco con la palma de la mano, pinchar con tenedor. Dejar reposar 30 minutos más.
Precalentar el horno por 10 minutos,
Llevar el pan al horno en lata aceitada,  por 20 minutos a 220grados
Con la llama ascendente.
Sacar y dejar enfriar un poco antes de servir.
  Y ahora a disfrutar...

lunes, 4 de agosto de 2014

La cocina de mi abuela



    Cuando huelo en el aire el dulce aroma del chocolate, vienen a mi mente dulces recuerdos de mi infancia. En casa de mi abuela se celebraban los cumpleaños de toda la familia, con una tortita artesanal hecha por ella, y el infaltable chocolate caliente con canela y clavos de olor... ¡¡Umm, delicioso!!.
         A lo largo de mi vida, he conservado en mi memora olfativa todos los aromas que se escapaban de su cocina. Cómo olvidar el aroma dulzón de los damascos, mientras se reducían hasta formar una mermelada. Damascos que, por cierto, cortábamos de nuestro propio árbol.
         La canela llenaba el ambiente cuando preparaba arroz con leche, de esa leche fresquita que llevaba el lechero cada mañana; El aroma imborrable del pan amasado, las sopaipillas en las  tardes frías de invierno.
También nos cautivaba con sus guisos deliciosos, sus arroces bien graneaditos, los fideos hechos por ella. Recuerdo el aroma del orégano fresco... Intenso, dulcecito.
      Nunca me contó sus secretos en la cocina, pero creo que descubrí que el principal ingrediente es el amor. Recordar su afán en cada cosa que hacía, sus "carreras" para encontrar buenos productos, su dedicación para deleitar a su familia, me hace reafirmarlo.
        Hoy me siento muy parecida a ella, amo cocinar, preparar dulces, tortas, postres. Si bien, me falta conocimiento, no me falta empeño. He aprendido a descubrir las especias, que antes no sabía usar. He descubierto técnicas de cocina, recetas, medidas, Pero, lo más importante siempre lo he tenido: El amor.
       Mi abuela nunca me hizo un regalo material, pero ahora sé que me regaló algo mucho menos efímero que eso. Algo que no se acaba ni con la muerte: El amor por la familia, y qué mejor que expresarlo en la cocina, donde con pocos ingredientes, pero con mucha imaginación, se puede hacer magia.